ORIGEN Y VIBRACIÓN
La trenza que nos une

AGUA
EL ORIGEN
Selva: la energía que unía mundos
En el corazón del valle Mantaro, bajo un cielo que reflejaba el azul más puro, nació Selva, una energía femenina moldeada por el agua. Su esencia era expansiva, vibrante y eterna, como el río del que emergía. Selva no conocía límites, pues el agua que la formaba había recorrido tiempos y territorios, llevando consigo historias, secretos y vida.
Su viaje comenzó con un susurro tímido al deslizarse entre las piedras del río pero pronto, con la valentía que solo tiene quien confía en su destino, Selva abrazó la fuerza de las cascadas, danzó entre las raíces de los árboles mas grandes y dejó su huella en cada rincón que tocaba. El agua, es su origen, su guía y esencia, mucho más que un camino: un puente invisible entre culturas, un conductor de armonía que hablaba un idioma que todos los seres entendían.
Mientras avanzaba, Selva descubría paisajes que nadie más había visto. Habitó la profundidad y se dejo también mecer tranquila mirando los reflejos del sol en riachuelos serenos. Cada lugar le regalaba fragmentos de sabiduría: cantos de aves, murmullos de montañas, el aroma de flores desconocidas. Así, la energía de Selva se enriquecía y crecía, sabiendo que su destino era mucho mayor que el río que la vio nacer.
Después de un largo viaje, cuando finalmente alcanzó el océano Atlántico, Selva no temió. Se entregó por completo al abrazo inmenso de las aguas, permitiendo que su ser se disolviera y se mezclara con la inmensidad. Allí ya no era solo río; ahora era océano, una parte de algo mucho más grande. Las aguas le enseñaron que, aunque distintas en apariencia, todas compartían un origen común, una esencia que lo trascendía todo.
En las profundidades del océano, Selva sintió el peso de la vastedad, pero también descubrió alianzas. Las corrientes la guiaron, los ecos de ballenas antiguas le contaron historias de otros continentes, y las mareas le recordaron que incluso en el caos existe un ritmo sagrado. Así, el agua la llevó a un nuevo destino: las costas volcánicas del archipiélago canario.
Al llegar, Selva sintió la energía de la madre tierra bajo sus pies. Decidió transformarse una vez más, dejando atrás su forma líquida para convertirse en carne y materia. Su piel adoptó el color cálido y oscuro de la arena, sus cabellos conservaron las ondas del río, y en su corazón latía el mismo fuego volcánico de las islas.
Fue en estas tierras donde Selva conoció a Tara, la antigua guardiana de la energía femenina de las Harimaguadas Canarias. Tara le mostró los secretos de una civilización que veneraba el equilibrio entre el cielo, la tierra y el agua. Selva y Tara compartían muchas visiones y sin hablar, se comunicaban. La vibración unió sus saberes, integro sus ideas y unieron corrientes de culturas y tiempos lejanos en un solo flujo de armonía.
El agua que había recorrido Selva, desde el Mantaro hasta el océano, había sido testigo de pueblos, creencias y tradiciones. Había conectado sin esfuerzo aquello que el ser humano muchas veces separa. Y ahora, como mujer, Selva entendió que su misión era recordar al mundo esa verdad universal: que todos estamos hechos del mismo elemento, que las aguas que nos tocan han viajado más allá de lo que podemos imaginar, uniendo vidas, almas y raíces.
Tara y Selva, con su presencia serena y poderosa, se convirtieron en apoyo para las mujeres que buscaban reencontrarse. Juntas, tejieron un espacio donde las mujeres redescubrieron el gozo de pertenecer, de aprender unas de otras, de honrar los saberes ancestrales y de abrazar la diversidad como una riqueza infinita.
Y colorín colorado, este cuento se a acabado
queda en ti, queda en mi
Una historia escrita por Carla que mezcla fantasía y realidad
La historia de Selva es un trocito de un libro que a ratitos, estoy escribiendo. Esta historia que mezcla mis recuerdos de viajes al Amazonas, de mi historia como emigrante, de lo bendecida que me he sentido y siento en este territorio canario donde vivo y mi gran amor al planeta. Esta historia que narra un lugar de nacimiento en perú, cuenta como llegue a canarias y aquí crecen mis raíces, mis hijas y mi hijo... para ellos estas historias de mama.
La escritura esta siendo para mi una vez mas, una vía para la expresión de mis inquietudes. Un llamado claro como el agua misma, que lo atraviesa todo, rodea barreras y diluye prejuicios. Nos invita a recordar que, al igual que los ríos llegan al océano para convertirse en uno, nosotros también somos parte de un todo.
Hay mucho mas de lo que vemos que nos une.
Carla.
simbologia

LA RUEDA DE LA VIDA EN LAS ISLAS

LA CHAKANA EN EL MUNDO ANDINO
raiz
Ambas cosmovisiones abrazan la creencia de la existencia de tres mundos. En lo andino esta representado de esta forma:
HANAN:
Mundo de arriba
Habitado por las deidades
Lo protege el Cóndor
KAY:
Mundo presente
Habitado por seres humanos y mas naturaleza
Lo proteje el Jaguar
UKU:
Mundo de abajo
El mundo de los muertos
Custodiado por la Anaconda
Es la energia de Amaru la serpiente


Los elementos se tejen, las tierras se encuentran
ORIGEN Y RAIZ
Es la unión de dos mujeres, dos continentes, dos aguas
Somos Elisa y Carla y estamos aquí aportando identidad, orgullo y expresión
Nuestro encuentro une las agua Atlánticas con las aguas de la selva del Amazonas, nos hace mas poderosas y nos permite expandir nuestra creatividad compartiendo en encuentros culturales con el público conocimientos acerca de cosmovisiones que aunque separadas por el espacio interactuan muy cercanas a través del cuerpo y la voz.
Cultura indígena canaria y del sur de America
ORIGEN Y VIBRACIÓN ES UNA CEREMONIA PARA LAS MUJERES
Hacemos un llamado a las madres, a las abuelas, a las hermanas y a todo el linaje
PROGRAMA:
- Bienvenida
Introducción a la tradición espiritual canaria
- Rito de paso
El cuerpo como instrumento de cambio
- Cantos
Concierto y canto ritual
- Danza FESTEJO
Si quiere mas información escribimos.
Este rito de paso se lleva a cabo en la Cueva Madre de Galdar en la isla de Gran Canaria
Ofrecemos la posibilidad de que participes en los diferentes formatos que lanzamos a lo largo del año.